domingo, 4 de septiembre de 2011

Coincidir

Que hay de mágico en ello, pensaba todo el tiempo.

No sabía lo que era.

Jamás eso de decir la misma palabra al mismo tiempo, encontrar tu mismo atuendo en otra persona, compartir una idea sin siquiera haberla platicado, nombres iguales, no, nada de eso, ninguna coincidencia.

"Oye, que curioso", estupideces que se oyen todo el tiempo, y muy dentro sólo decir, que de maravilloso tiene.

Pero aburre, y es molesto y Uno termina decidiéndose por la muerte.

Se va a un acantilado,se mira en derredor, y se encuentra otra cara, desconocida, pero amable y se pregunta quien será, pero nada se dice, hasta que el otro habla, que haces aquí, y que más queda sino contestar la verdad, pues estoy esperando el momento idóneo para saltar a mi muerte ya que mi vida no tiene importancia ni magia, para recibir como respuesta, ah, yo también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario